LA METROLOGÍA EN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Para que los responsables políticos puedan tomar las mejores decisiones posibles sobre la acción climática, necesitan confianza en los datos que miden el impacto de las acciones implementadas. La metrología brinda esta confianza, brindando precisión y confiabilidad para los datos climáticos y de emisiones en los que los gobiernos, los reguladores y la industria pueden confiar.

La metrología permite la comparación eficaz de datos que a menudo se recopilan y comparan durante largos períodos de tiempo y en diferentes ubicaciones. A través de la trazabilidad a las unidades al Sistema Internacional de Unidades (SI) y con incertidumbres de medición bien definidas, la metrología permite que la comparación de estos diferentes conjuntos de datos sea confiable y significativa.

Las mediciones utilizadas para comprender la forma en que está cambiando el clima de la Tierra se extienden desde la observación de la Tierra a través de satélites espaciales hasta la medición terrestre de las emisiones, incluyendo además la medición de los cambios en los entornos oceánicos. La confianza en los datos recopilados de estos diferentes sistemas se basa en la trazabilidad a las unidades del SI y, los Instituto Nacional de Metrología permite mediciones rastreables al SI y el desarrollo de estándares, que facilitan la comparación internacional de datos climáticos.

Los Instituto Nacionales de Metrología (INM) en sus instalaciones, con la experiencia y las capacidades disponibles tienen un papel crucial que desempeñar, para respaldar la confianza en los datos que sustentan la toma de decisiones para las acciones de mitigación climática. La experiencia abarca muchas áreas de la ciencia climática, la medición de gases de efecto invernadero y el apoyo a la innovación, que desempeñará un papel vital en la consecución de la reducción de emisiones y el cero neto, el cual significa alcanzar un estado en el que las actividades efectuadas dentro de la cadena de valor de una empresa en un país, no causen ningún impacto neto en el clima debido a emisiones de gases de efecto invernadero. Algunos ejemplos de las áreas claves en las que el trabajo ya está teniendo un impacto significativo en la ejecución de la acción climática son:

1.- Mediciones del clima, incluida la observación de la Tierra, que respalda la medición de variables climáticas esenciales a través de satélites y observaciones terrestres.

2.- Mediciones de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), identificación y cuantificación de emisiones en la fuente, escalas local y nacional.

3.- Descarbonización del transporte, prueba y validación de soluciones de transporte con cero emisiones, como pilas de combustible de hidrógeno y baterías.

4.- Fabricación de materiales avanzados, para un valor cero neto, verificación y validación de materiales sostenibles de alto rendimiento y fabricación energéticamente eficiente de tecnologías ecológicas innovadoras.

5.- Agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra, nuevos métodos de medición y mediciones más precisa de las emisiones de GEI y contaminantes de diferentes fuentes en la agricultura y el uso de la tierra.

6.- Vector energético e infraestructura, apoyar la transición a un sistema energético descarbonizado y abordar los desafíos de infraestructura para permitir su entrega.

Para ofrecer una política climática eficaz, es esencial asegurarse de que la información y los datos recopilados a través de observaciones del clima real sean lo más precisos posible. El estado pasado, presente y futuro de nuestro clima es monitoreado y observado a través de redes de instrumentos satelitales e in situ. La información que observan estos dispositivos se procesa en datos que se utilizan para definir las Variables Climáticas Esenciales (VCE).

La comunidad científica mundial del clima utiliza las VCE, para formar modelos climáticos diseñados utilizados en el análisis de climas pasados ​​y ayudar a predecir cómo se verá el clima en el futuro. Estos modelos pueden ayudar a informar las políticas en los gobiernos, la industria, las ONG y la sociedad en general, y nos permiten comprender mejor el impacto de las acciones económicas, industriales y sociales.  

A medida que se crean las políticas, estas conducen a cambios en las emisiones (tanto reducciones como aumentos) y cambios en el uso de la tierra, como mediante la forestación o deforestación y la destrucción o preservación de humedales. Estos cambios pueden observarse además para ingresar de nuevo en los modelos de evaluación integrados y utilizarse para evaluar el impacto de las políticas, así como para evaluar los beneficios adicionales que se hayan producido, como la mejora de la calidad del aire.

Cuando se trata de abordar el desafío de descarbonizar el transporte, hay una serie de posibles medidas y soluciones que contribuirán a alcanzar el objetivo global cero neto. Estos incluyen vehículos eléctricos de batería, de pila de combustible de hidrógeno y de biocombustible en sustitución de los motores de combustión convencionales. Junto a los vehículos autónomos, las soluciones digitales, las mejoras en los servicios públicos y los cambios en los modelos de propiedad.

La descarbonización del transporte no es solo una cuestión climática y medioambiental, muchas muertes prematuras se atribuyen a la contaminación del aire debido al tráfico vehicular. Los vehículos ligeros representan el 32% de las emisiones de óxidos nitrosos (NOx), relacionadas con el transporte y los vehículos pesados ​​representan alrededor del 13%. La combinación de sus impactos ambientales y en la salud global hace que la descarbonización del transporte sea un objetivo fundamental para los líderes de todo el mundo.

A nivel mundial se prevé que el uso de hidrógeno se expanda enormemente en los próximos años. Será un combustible clave de cero emisiones para calentar hogares y propulsar vehículos pesados ​​como autobuses, camiones, trenes, barcos y aviones. Cuando se utiliza para alimentar vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV), el hidrógeno suministrado por las estaciones de repostaje de hidrógeno (HRS) debe ser muy puro. Incluso pequeñas cantidades de impurezas pueden hacer que el vehículo pierda rendimiento, acortar su vida útil o incluso dejar de funcionar por completo.

Los INM deben garantizar la trazabilidad y calidad de las mediciones asociadas a las impurezas presentes en el combustible de hidrógeno, para comprobar periódicamente que el hidrógeno que se venderá cumple con los estándares exigidos.

En conclusión, existe una relación directa de la metrología con las acciones en la lucha contra el cambio climático, la esperanza del mundo está sustentada en el trabajo de los Metrólogos de todo el mundo, que deseamos un mejor futuro a las nuevas generaciones y resolver los problemas causados en estos últimos 100 años.

Fecha: 
Viernes, 3 Diciembre, 2021