¿Te has preguntado alguna vez cómo se garantiza la calidad de los productos que consumes, los procesos que se llevan a cabo en las empresas o los servicios que recibes? La respuesta está en la Infraestructura de la Calidad (IC), un conjunto de elementos interrelacionados que garantizan la calidad en un país o región.
¿Qué es la IC?
La IC es como un sistema de engranajes que trabajan juntos para asegurar la calidad en todos los ámbitos. Estos engranajes son:
Normalización: Se establecen normas y estándares que definen las características que deben cumplir los productos, procesos y servicios. Un ejemplo conocido es la norma NCh ISO 9000 sobre Gestión de Sistemas de Calidad.
Metrología: Se asegura la exactitud de las mediciones utilizadas en la producción, el comercio y la investigación. Esto es fundamental para garantizar que, por ejemplo, cuando una balanza dice que un producto pesa 5 kilos, efectivamente sean 5 kilos.
Acreditación: Se evalúa y reconoce la competencia de laboratorios de ensayo, organismos de certificación y otros proveedores de servicios de conformidad. Es como un sello de aprobación que asegura que, por ejemplo, un laboratorio que toma muestras de sangre cumple con los requisitos necesarios.
Evaluación de la conformidad: Se demuestra que los productos, procesos y servicios cumplen con los requisitos establecidos. Esto incluye, por ejemplo, el etiquetado de alimentos, la verificación de que un aparato electrónico cumple con lo que se ofrece en una publicidad o la comprobación de que al cargar combustible se recibe la cantidad correcta.
¿Por qué es importante la IC?
La IC es esencial para:
Promover el comercio: Facilita el comercio nacional e internacional al garantizar que los productos, procesos y servicios cumplen con los mismos estándares.
Proteger a los consumidores: Garantiza la seguridad, la calidad y la confiabilidad de los productos y servicios que consumen. Un ejemplo claro es el etiquetado frontal de alimentos, que ayuda a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre su alimentación.
Mejorar la competitividad: Ayuda a las empresas a mejorar la calidad de sus productos y servicios, lo que las hace más competitivas en el mercado. Las normas reconocidas internacionalmente les permiten acceder a nuevos mercados y clientes.
Promover el desarrollo sostenible: Contribuye a la protección del medio ambiente y la salud pública. Un ejemplo es la promoción de envases biodegradables y compostables como alternativa al plástico de un solo uso.
¿Quién es responsable de la IC en Chile?
En Chile, la IC está a cargo del Instituto Nacional de Normalización (INN).