Los laboratorios forenses y los laboratorios criminalísticas realizan numerosas mediciones y pruebas para respaldar acciones legales tanto penales como civiles. Los ejemplos de metrología forense incluyen la medición del contenido de alcohol en la sangre o el aliento, la cuantificación de sustancias controladas tanto el peso, como en la composición química y la medición de la longitud de los cañones de las armas de fuego. Los resultados de las mediciones forenses se utilizan para determinar si una persona está acusada de un delito o puede utilizarse para determinar una mejora de la sentencia legal. Otros ejemplos de metrología forense incluyen pruebas que miden si hay presencia de una sustancia controlada legalmente, examen de huellas latentes, examen de documentos cuestionados y análisis de ADN.