Las personas con discapacidad constituyen uno de los grupos más vulnerables de la sociedad, en conjunto con las personas de la tercera edad. En ambos, a su condición de salud se añaden condiciones de acceso al trabajo, la educación, rehabilitación, comunicaciones, acceso a los espacios físicos, generándose situaciones de gran inequidad y falta de oportunidad y un deterioro en su calidad de vida.